Gutiérrez tenía el triunfo en sus manos, pero el gol de Diego Pereyra en el final del encuentro, privó al Perro de quedarse con una victoria muy valiosa en el arranque del torneo Argentino B. Tras el partido, ambos técnicos se mostraron conformes con lo realizado, aunque por el local, hubo gestos de bronca por el empate agónico.
"El equipo jugó lo que tiene que jugar. El segundo tiempo hubo un sólo equipo en la cancha, los metimos en un arco y los pasamos por arriba, pero esto es fútbol. Podríamos haber terminado 3 a 1 o 4 a 1", explicó un amargado Sergio Scivoletto.
El entrenador también contó cómo vivió la jugada del final, que derivó en el empate del Italiano: "Se crearon las situaciones y no lo liquidamos. En la última es una jugada a matar a morir y te encontrás con que te empatan un partido en el cual habíamos hecho los méritos suficientes como para ganarlo".
"El segundo tiempo me deja conforme, estuvimos más precisos y metidos en el partido. Nos acomodamos y sabíamos lo que teníamos que hacer. Mi Gutiérrez es ese, el del segundo tiempo. Nos faltó suerte, y por eso no lo liquidamos", cerró el entrenador del Perro.
