Al pibe no le pidan que corte un avance y mucho menos que se imponga en el juego aéreo. Tampoco le pidan que cierre cuando la jugada viene por el otro lado. Podrá ponerle voluntad, pero lo suyo no es la marca. Franco Olmos demostró ayer que está más para mirar el arco de enfrente que el propio.
El juvenil, en su primer partido como volante (Scivoletto lo usó toda la temporada como lateral izquierdo), la rompió. Convirtió dos goles y terminó siendo el principal argumento con que Gutiérrez sumó tres puntos claves para seguir soñando con la clasificación. Ante un CEC que no fue el de otras tardes, redondeó una tarde perfecta y se llevó un 3-1 que lo dejó bien posicionado para lo que vendrá.
Pega primero, pega mejor
Gutiérrez siempre fue más claro que su rival. Con la pelota y sin ella. Con mucha movilidad de parte de sus jugadores, siempre supo encontrar los espacios para lastimar. El penal que erró Matías Minich (bien tapado por Leonardo Márquez) fue un aviso de lo que vendría. Olmos no perdonó un error del fondo local y definió ante la salida del “1”. El CEC casi nunca logró imponer su velocidad (su principal argumento) sobre las bandas y careció de sorpresa.
Pese al empate de Germán Gordillo, el “Celeste” no aflojó y enseguida nomás volvió a ponerse arriba con un tanto de Franco Maldonado.
En el complemento nada cambió. Pese a tener la pelota, el once de El Bermejo fue demasiado previsible y nunca inquietó a su rival.
Uno sacó un 10 en lo táctico. El otro ya repasa la lección.
Gutiérrez recupera a Falcone y pierde a dos
Frente a Sportivo Del Bono, como local, Gutiérrez recupera a Roberto Falcone, quien cumplió la suspensión por cinco amarillas y ayer vio el partido desde la tribuna. La mala para el duelo dominguero tiene que ver con la expulsión de Mauricio Arce y la lesión (sería un desgarro) de José Ortíz. Mientras que el volante central vio la roja a los 27’ del complemento, “Joselito” abandonó el campo de juego antes de la finalización de la etapa. Cruzan los dedos.
