Ganaba el Canario 2 a 0, pero Gutiérrez se lo empató sobre el final. Los jugadores visitantes destrozaron el camarín.
El empate entre Gutiérrez y Murialdo, que le sirve más al Cele que al Canario, terminó de manera vergonzosa. Es que apenas terminó el encuentro, los jugadores del equipo de Villanueva fueron a recriminarle la jugada del penal a Fabricio Andino y el juez tuvo que ser “rescatado” por agentes de la policía.
Pero no todo terminó allí, porque el cuerpo de infantería que se acercó hasta el tumulto, intentó persuadir con gas pimienta y esto causó el enojo de los jugadores del Canario.
Se vio claramente a uno de los integrantes del pelotón de del grupo de choque sacar a Derrigo (muy exaltado) tirando manotazos, una verdadera vergüenza. Pero todavía quedaba más porque cuando los jugadores dirigidos por Sergio Scivoletto ingresaron a la zona de camarines rompieron todo a su paso, inclusive la puerta.
Con respecto al juego, Murialdo fue más inteligente en la primera parte y a partir de un buen trabajo defensivo sacó una buena diferencia. Primero fue Ciaurro con un remate impecable desde afuera del área; y más tarde Mut desde un tiro libre.
En el complemento, con más ganas que juego, descontó Rivero de cabeza y sobre el final Martín Castro de penal igualó la historia.
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