Histórica clasificación logró el sorprendente Montecaseros de San Martín, que tras mantener la igualdad en cero logró el pasaporte a la próxima fase y está en los dieciseisavos de final del Torneo del Interior.
Le costó mucho al local mantener el empate ante un Gutiérrez que se lanzó con todo en busca del gol que le permitiera por lo menos llegar a los penales. En el partido de ida los Celestes perdieron por la mínima diferencia de local.
En un mano a mano con Rivero salió airoso el arquero Andrada. Luego sendos remates de Bazán y García se fueron desviados. No era mucho lo que podía hacer el Celeste ante la férrea marca del Lobo del Este .
Así el equipo de Liga Rivadaviense se fue afirmando en su premisa , y a los 35´ David Pizarro se fue expulsado por protestar una falta ante un árbitro que se apresuró en la decisión, y que hasta ese momento mostraba con mucha facilidad la tarjeta amarilla .
Las dimensiones de la cancha de Montecaseros desimulaban el hombre de menos que tenían los de Arias, además sus jugadores se multiplicaban en la marca aunque habían renunciado a toda posibilidad de ataque.
Los minutos fueron transcurriendo ante la desesperación de los jugadores del Fredy Funes por llegar al gol, atropellando a Montecaseros pero no tuvieron la claridad suficiente como para marcar esa diferencia.
Se destacó el mérito defensivo de los jugadores locales, que con uno menos y con orden táctico supieron conservar la ventaja que habían obtenido y pasar de fase.
Se jugaban 47′ del segundo tiempo y el partido se suspendió porque los hinchas visitantes habían roto la tela, la policía fue a custodiar la zona para evitar el ingreso de hinchas e invadió el campo de juego.
El partido no podía continuar en esas condiciones y una vez que se calmaron los ánimos, el árbitro Martínez decidió continuar con la contienda.
Algunos seudo simpatizantes de Gutiérrez arrojaron piedras y pedazos de Ladrillos al campo de juego. La primer víctima fue el jugador Maximiliano Sandoval, que recibió un piedrazo en la espalda, pero el hombre de negro decidió seguir hasta que cumplió los cinco que había dado de descuento.
Una vez finalizado el encuentro se produjeron los incidentes de siempre. Piedras desde la tribuna visitante y un poco menos desde la local, que se hizo eco de la situación respondiendo la agresión.
La policía se mostró poco previsible a la situación. Los disturbios de los que no entienden que el fútbol es un juego donde uno de gana y otro pierde tuvo como consecuencia un proyectil que dio en la cabeza del jugador Marcelo Rivero, que quedó tendido sin conocimiento en medio del campo de juego con una herida grave, bastante significativa razón por la cual debió ser asistido en el Hospital Perrupatto.
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