Gutiérrez le ganó 2-0 a Montecaseros y sacó una buena diferencia para la vuelta. Show de tarjetas, donde ambos perdieron jugadores.
Desde la previa se sabía que se necesitaba una llave muy grande para abrir la puerta de este partido.
Es que ambos equipos venían con buenos antecedentes y con nombres que invitaban a la ilusión para ver una serie cerrada y bien jugada.
Por esa razón es que el gol de David Pizarro, apenas arrancado el partido, se gritó tanto en la cancha de Gutiérrez.
Es que se sabía que Montecaseros tenía jugadores con experiencia y que podían manejar este tipo de instancias, pero Gutiérrez también los tiene y por eso golpeó en los momentos justos.
De esta manera la llave quedó abierta, pero con una ventaja interesante pero que no es definitoria.
Si hablamos del partido, sólo hay que decir que sólo bastó que cayera un centro al área de Montecaseros para que Abba le gane arriba a Andrada y Pizarro ponga arriba a Gutiérrez.
Luego el local se dedicó manejar el partido, anulando al Potro Soto y el Bebé Fernández gracias al gran trabajo de la última línea celeste: Abba fue patrón, Acosta y Estrada dos leones para no dejar pasar a nadie.
En el medio el tridente creativo (Falcone, Ortiz, Arce) manejaba la pelota cerca de Luis López, quien quitaba y administraba.
En la segunda parte, la visita salió a jugar el partido diez metros más adelante, pero Gutiérrez retrocedió con inteligencia y comenzó a aprovechar los espacios que le daba la visita.
Así llegó la delicia de la tarde.
Joselito Ortiz se sacó de encima una marca y habilitó a David Pizarro ¡de rabona! para que el ex jugador de Montecaseros eludiera a Andrada y decretara el 2-0 que parecía definitivo.
Más aún cuando el árbitro Ariel Balza comenzó a entrar en escena.
Es que el colegiado repartió acrílicos amarillos y rojos a diestra y siniestra, muchos bien sacados y otros tantos un poco exagerados.
Así Montecaseros se quedó sin Zandoval, por una infracción mal cobrada, y sin Carrillo por un codazo a Acosta, mientras que Gutiérrez perdió al Mellizo Real que sólo estuvo en cancha siete minutos y vio dos tarjetas amarillas y se perderá la vuelta.
Cuando el partido parecía estar definido, Arias mando a la cancha a dos jugadores que casi complicaron la fiesta gutierrina: Alejandro López y Juan Aporta.
Estos dos rapiditos comenzaron a complicar el medio y la defensa local, a tal punto que entre los dos armaron una jugada que dejó a Aporta mano a mano con Videla y que el arquero terminó desactivando con grandes reflejos.
El triunfo dejó conforme a Gutiérrez, pero nadie se quiere confiar porque dicen que el 2-0 es el peor resultado del fútbol, pero el Perro espera la vuelta tranquilo, porque ya dio la primera mordida para pasar a la siguiente ronda.