17/9/12

El Cele se trajo un puntazo de Río Cuarto

Estudiantes lo ganaba 2 a 0, pero Gutiérrez Sport Club, gracias a una gran reacción, alcanzó una meritoria igualdad.


Un puntazo sumó Gutiérrez en su partido debut en el Argentino B, ya que después de estar 2 a 0 abajo como visitante ante Estudiantes de Río Cuarto, logró el empate en dos. Los primeros minutos fueron sofocones para el Celeste gutierrino, que entró con más nerviosismo que concentración.

A los 7’ Aimar probó al arco, rebotó en un defensor, volvió a los pies del volante, tomó el rebote y jugó con Foglia, quien le dio al arco, tapó Videla y Vogliotti de cabeza convirtió el primero.

A pocos minutos del primer gol, el árbitro advirtió a Rodrigo Acosta por agarrones con Collimedaglia previos a un tiro de esquina y, una vez ejecutado el centro, el árbitro cobró penal a Acosta sobre el volante cordobés. Andrés Aimar lo ejecutó abajo y marcó el 2 a 0.

Pero Gutiérrez la sacó barata en los primeros 45’ porque antes del descanso hubo tres jugadas claras que pudieron liquidar el partido.

Para el complemento, Gustavo Castro hizo una jugada arriesgada y dio sus frutos. Sacó a Lobarbo, defendió con 3 y José Ortiz se sumó al ataque. Ni el más optimista podía esperar que a los 40 segundos Joselito descontara por medio de un tiro libre sobre la izquierda, que se cruzó al segundo palo y terminó siendo un golazo.

Siete minutos después, Camargo conectó un tiro de esquina de cabeza y marcó el empate, que desconcertó al equipo del Pájaro Domizi.

Con la igualdad, había que acomodarse rápidamente. Castro apostó a Luis López para marcar en el mediocampo y Páez retrocedió como marcador central junto con Bauzá, mientras que Acosta y Vizcarra marcaron las puntas.

Gutiérrez se consolidó atrás y creció en ataque al punto que pudo haberlo ganado cuando Nicolás Arce metió un pase en profundidad a Ortiz y, mano a mano ante Bonacci, el arquero desvió el remate.

No hubo tiempo para más y, como Estudiantes perdonó en el primero, Gutiérrez lo hizo en el complemento, por lo que la igualdad fue justa y vital para el Celeste mendocino.