27/11/12

Con síntomas de mejoría

Pasó Pacífico y el Celeste dejó una buena imagen ante su gente, fue superior e hizo valer la localía. Los dirigidos por Felipe Canedo lograron salir de la zona de descenso y ahora viajarán a San Luis para enfrentar a Estudiantes, una linda prueba para continuar con lo bueno que viene haciendo.


Con la victoria conseguida ayer, varios sentimientos como la desazón y la agonía llegaron a su fin. Es que pasaron 7 fechas para volver a gritar victoria y darle una alegría a los hinchas. Un camino plagado de empates y de dolorosas derrotas acompañaron al Cele, hasta ayer.

Si bien Gutiérrez venía de quedar eliminado de la Copa Argentina, ante Talleres. Hubo varios síntomas de recuperación en ese partido. Ante los Cordobeces había aparecido el juego, la actitud y el gol, factor fundamental para lograr cualquier triunfo en el mundo del fútbol.

Esta vez tuvo en frente a Pacífico, rival duro en la previa, por lo mostrado en el corriente torneo. Lejos de tomarlo como un “Cuco” al Lobo, el Celeste salió a comérselo crudo. Tal es así que en menos de 20' generó 4 chances para abrir el marcador, fruto de la presión en la mitad de cancha y del entendimiento entre los volantes y los delanteros.

Primero fue Nicolás Arce, probando desde media distancia, luego José Ortiz tuvo su chance y también Andrada con un fuerte cabezazo. Además, Arce contó con un mano a mano que contuvo Caviglia. Y de tanto ir el cántaro a la fuente, apareció el infalible Matías Minich que marcó al única alegría de la tarde. Con esto bastó y sobró. Es para mencionar que lo mostrado en la primera etapa fue lo mejor que ha mostrado el equipo en este Argentino B.

En el complemento, quizás, el equipo bajó un poco los decibeles y esto hizo que la visita intentase más. Pero la defensa respondió bien, ayudados por los hombres del medio (allí estuvo una de las claves del triunfo). El mediocampo, en líneas generales y en conjunto, supo ser el nexo entre el ataque y los volantes, y se complementó a la perfección con la última línea.

Tal vez, la mancha negra de la tarde la dio Gabriel Andrada. El Aguja disputó el balón con un defensa alvearense y el árbitro, Miguel Farías, interpretó agresión y decidió expulsarlo, por lo que se perderá el choque ante Estudiantes de San Luis.

Gutiérrez fue un equipo sobrio, aguerrido y que supo llevar las riendas del partido, como nunca lo había hecho hasta aquí en la competencia. Además, logró algo que le ha costado mucho este semestre, hacer valer la localía. ¿Tanto tuvo que esperar el hincha para ver así a su equipo?

Sí, casi una rueda, por eso se desahogó y reconoció a los jugadores con aplausos. Todo estará en la confianza que tendrá que recuperar del todo el conjunto de Canedo para seguir por la buena senda y alejarse, cada vez más, de la zona de descenso.