El Celeste cerró el año con una derrota dolorosa. Si bien jugó un buen partido y fue superior al rival, como a lo largo de sus últimas presentaciones, quedó en descenso. La definición y la eficacia, los primeros puntos a reforzar en el 2013.
Hay veces, que se dice que, en este hermoso deporte, la suerte no juega un papel importante. Pero, en ciertas ocasiones se necesita de ella. Tal es el caso de Gutiérrez. El equipo de Felipe Canedo hizo todo lo necesario para ganar el partido, sin embargo se quedó con las manos vacías.
A ras del piso, por las alturas, con tiros de lejos y de corta distancia. Por todos estos medios Gutiérrez quiso penetrar la portería de Ferro Carril Oeste de La Pampa. Solo faltó que Videla tuviese su chance para que la mala puntería sea completa. Así se resume, a groso modo, la derrota del Cele. Con decir que Ferro tuvo dos claras, la primera dio en el poste y la segunda murió en la red.
La primera caída como local de Gutiérrez en el 2012 quedó atrás. Es pasado. Pero dejó tela para cortar. Un equipo que juega un fútbol, por momentos, vistoso no es efectivo. Para ser claros, de los cinco delanteros que disputaron esta primer parte del torneo, sólo marcó uno. Y es el goleador, Matías Minich (5). Ya que, Dulio Garzia, Marcelo Real, Juan Paulo Suraci y Bruno Juárez no han convertido en ninguna de sus presentaciones.
Este es el principal déficit, la definición. Un gran dolor de cabeza, teniendo en cuenta que el fútbol se gana con goles y el Perro carece de ellos. Por suerte ha encontrado en Minich su hombre de peligro. Esto no excede la otra competición que disputó el Celeste este año, la Copa Argentina. Allí también el único delantero que marcó fue él.
Frente a los pampeanos, Gutiérrez tuvo, al menos, diez claras chances de gol. Agotó las variantes. Buscó por medio de las pelotas paradas, con tiros de media distancia, buscando con sus volantes, pero nada hizo efecto. El partido tuvo un claro dominador, el Perro. Sumado a las distracciones defensivas que se pagaron caro, el partido dejó un gusto amargo importante.
Importante, por la victoria de Huracán, ya que el Celeste cerró el año en posición de descenso. Ojo al piojo. En un torneo tan parejo, en el cual cualquiera le gana a cualquiera, es importante convertir las situaciones que se generan. Por eso, lo que sucedió ante los pampeanos, seguramente, servirá de experiencia.
Experiencia, virtud que se gana con el tiempo. El primer tiempo del torneo ya pasó. Sería bueno que el Celeste haya valorado las oportunidades que dejó pasar para planificar un futuro mejor. De cara a la segunda mitad deberá mejorar la puntería. Que a propósito debe ser el primer punto flaco a reforzar si quiere mantener la categoría.