El Perro mordió con rabia ayer en su cancha y se quedó con los tres puntos frente a Atlético Argentino en el segundo partido del torneo.
Gutiérrez nunca debió imaginar ganar con tres goles de diferencia frente a la Academia, porque en la previa se suponía que iba a ser uno de los partidos más duros dentro de la cancha, potenciado por la añeja rivalidad de sus hinchadas.
El primer tiempo fue parejo en situaciones de gol, pero en el juego se notó a Gutiérrez con más orden, juego colectivo y sociedades formadas en búsqueda del gol.
Argentino tuvo la pelota, pero fue impreciso, no mostró un creador de juego que distribuyera y cayó en las faltas reiteradas para frenar a los habilidosos del local.
Argentino tuvo la primera clara del partido a los 5’ cuando llegó un centro desde la derecha al primer palo y Emiliano Rodríguez la alcanzó a desviar al córner.
La siguiente fue para el Celeste a los 9’, cuando Javier Rigoldi se lució al desviar un cabezazo de Alejando Abba que iba directo a la red. De ahí en más hubo muchas faltas y escasas llegadas de gol. Lobarbo fue expulsado a los 42’ por doble amarilla, y cinco minutos después Andrade pegó un codazo con el juego detenido y dejó a la Academia con 9.
Esto Gutiérrez lo capitalizó rápidamente, porque a los 6’ del complemento, Francisco García probó al arco, la pelota cruzó toda el área, por la derecha entró Rivero y la empujó para el 1 a 0. Y minutos después, García nuevamente desbordó por izquierda y levantó un centro directo a la cabeza del Chelo Rivero, quien ganó en altura y marcó el segundo.
Fueron veinte minutos de pura rabia en el Perro, que trató de cerrar el triunfo.
A los 21’ llegó el tercero. Castellano frenó con la mano una pelota dentro del área y desde los doce pasos Gutiérrez lo liquidó con un remate de Patito Riquero bajo a su izquierda.
Inobjetable triunfo de Gutiérrez, que estiró su invicto a dos triunfos y ahora espera por Rivadavia como local. Argentino está obligado a levantarse rápidamente.
Destrozos en la tribuna norte
Como era de esperarse, en el encuentro entre Gutiérrez y Argentino hubo un operativo policial que respondió y por suerte se pudo jugar sin inconvenientes casi hasta el final.
A los 44’ del complemento, hinchas de Argentino rompieron el alambrado olímpico de la popular norte, que habían colocado días atrás. También se encargaron de romper el cemento de uno de los nuevos ingresos para arrojar los pedazos al campo de juego.
Una lástima que las recientemente inauguradas obras en la cancha de Gutiérrez hayan terminado destrozadas de esta manera.
Ante el gas pimienta, el árbitro dio por terminado el partido.
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