Muchas veces los merecimientos no son suficientes para ganar un partido y eso le pasó a Gutiérrez que fue dominador absoluto, sin embargo en el único error, la única llegada en profundidad de Palmira terminó en penal.
Una falta de Rodrigo Acosta sobre Barbosa dentro del área , y el Chori Mortes desde los once pasos cambió por gol.
De ahí en más el Celeste tuvo la pelota, la administró con criterio, buscó los espacios y llegó en profundidad con situaciones concretas para convertir.
Pero la falta de precisión desviando los remates finales u otras en que el arquero Franco Bernabé tuvo una tarde inspirada tapando todo lo que caía en el arco del Jarillero conspiraron para que el primer tiempo terminara con la mínima ventaja para los de Corrales.
Para colmo se va expulsado Sagredo que vio correctamente dos veces la tarjeta amarilla .
El segundo tiempo fue un monólogo de Gutiérrez en un cabezazo a quemarropa de Minich que fue contenido por Bernabé con un fuerte remate de Ortiz y otro de Arce hicieron que el arquero se luciera.
Finalmente un cabezazo de Rodrigo Acosta fue desviado por el infranqueable golero.
Los Jarilleros propusieron un cerco defensivo que los de Castro no pudieron vulnerar.
El tiempo pasaba y los nervios conspiraban contra “el equipo candidato”.
Hubo dos goles, uno de Acosta y otro de Minich anulados por posición adelantada a instancias del primer línea y cuando parecía que Palmira se derrumbaba aparecía la mística jarillera para pelear en todos los sectores e incomodar al rival que se tuvo que volver a Maipú con las manos vacías.
Con este triunfo, Palmira le quitó el invicto a su rival y se mete en la pelea por la clasificación.
